Bajo rendimiento escolar

   Tanto los padre como los profesores, ante un niño con bajo rendimiento en sus estudios, tendemos a calificarlo de vago; esa es una manera cómoda de eludir el problema y también nuestra responsabilidad con él. 

   Muchas veces unos resultados   académicos bajos denotan falta de capacidad; también pueden estar provocados por una situación no conveniente vivida por el niño en el seno familiar, que necesita una relación afectiva estable para desarrollar su personalidad en sí mismo.  

   Otro factor es la armonía con la convivencia familiar; si el niño observa riñas,  enfados, su mente no estará en condiciones adecuadas para asimilar conocimientos.

    El bajo rendimiento escolar se debe a veces al mismo modo de estudiar, a la falta de capacidades como la atención u observación  o a la falta de unas  buenas  técnicas de trabajo.  Los problemas físicos también influyen negativamente en los resultados escolares, por lo que es importante detectarlos a tiempo: vista, oído… 

    Lo que llamamos vagancia tiene que ver con el nivel de exigencia que se haya tenido con los hijos. Si no están acostumbrados a que les  exijamos en actitudes personales y  hacia los demás, no podemos esperar que se exijan en su trabajo. 

    Como solución a este problema se podría decir que es fundamental entender como prioritaria la tarea de padres para dedicar a los hijos el tiempo necesario para conocerlo y a partir de ese conocimiento, actuar con cada uno como sea conveniente. También crear un clima familiar donde se sientan queridos, apoyados y seguros. Solo así estarán en disposición de desarrollar plenamente sus capacidades.

   Es imprescindible que los padres tengan una adecuada relación con el centro y sobre todo con el tutor; ese estrecho contacto aumentara las aportaciones mutuas que son necesarias para el desarrollo de los hijos. La buena relación familia-centro hace que el alumno sea consciente de que importa lo que hace en el colegio y eso le sirve de estimulo. 

    También podemos contar con la ayuda de especialista que, por su preparación, pueden diagnosticar y orientarnos en aquellos casos de difícil solución.